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21 de junio de 2012

V. Autoestima (Parte III)

Hace tiempo que no escribía sobre este tema, por salud mental tuve que parar un poco y concentrarme en otros que también me interesan son importantes y me afectan menos emocionalmente. 
Retomaré un escrito que comencé el año pasado sobre la autoestima, en su tercera versión. 
Las últimas reflexiones con las que cerré la intervención anterior, se caracteriza a una persona con autoestima, analicémoslas, siguiendo la definición que hace Bonet (1997):
  • Aprecio, pregunto, si realmente nos quisiéramos ¿tendríamos tantas dudas sobre nuestras capacidades? ¿confiaríamos ciegamente nuestros destinos a un mecías, gobierno, consejo comunal, junta de condominio... ? porque la verdad, eso es lo que indica el nivel de participación que tenemos. ¿Cuánto nos importa lo que tenemos? ¿Cuánto procuramos mejorar? Yo creo que como pueblo, no nos apreciamos tanto. 
  • Aceptación de mis talentos y debilidades, de mis sentimientos y pensamientos:  ¿Aceptamos nuestras virtudes y le sacamos provecho? ¿Aceptamos los defectos y tratamos de mejorarlos? Tenemos buen sentido del humor, eso es muy bueno, pero también irrespetamos una gran cantidad de normas (a todo nivel). 
  • Afecto se refiere a esa actitud cariñosa y comprensiva hacia sí. Nos gusta arreglarnos, bañarnos, oler y lucir bien, a la moda o al estilo escogido, eso está bien, es el nivel más superficial de expresar afecto ¿y más profundo? ¿lo que pensamos de nosotros mismos? Manuel Barroso tiene una opinión interesante.  
  • Atención se dirige al cuidado de las necesidades reales de tipo físicas, emocionales y espirituales. ¿Los venezolanos asistimos pertinentemente a los recintos de salud? ¿Protegemos la vida y las pertenencias de los otros? ¿Cómo estamos de salud emocional, mental y espiritual? ¿Qué hacemos para mejorar cualquiera de estos estados? 
  • Autoconciencia, es decir "vivir dándose cuenta de su propio mundo interior", las anteriores ayudan a conformarla. ¿Estamos conscientes de quiénes somos? (p. 25). 
  • Apertura, puede estar atento y reconocer y afirmar al otro y los hacemos, en fiestas, en el trabajo y con personas allegadas, pero ¿y las que no conozco? Las ignoro, lo que lo hace incapaz de tener la última característica a plenitud:
  • Afirmación,  porque esta consciente de ser un ser único, valioso e irrepetible y por ello también puede reconocer, afirmar y valorar a UN OTRO. Realmente, ¿valoramos a los otros? 
- ¡No botes la basura en la calle! ¿No ves
que la ensucias y también es tuya?
Estas suelen ser las preguntas que me hago al tratar de comprendernos, también me formulo otras más. Sin embargo, lo importante es que todo ser humano merece y es digno de respeto, para sí mismo y para los demás, merece que se le estime, que se estime y estimar.
¿Tienes respuestas para ellas? ¿tienes otras preguntas que quieras compartir y que nos ayude a armar este rompecabezas sobre quiénes somos?




Bibliografía:
Bonet, José-Vicente (1997). Sé amigo de ti mismo: Manual de autoestima. Maliaño: Sal Terrae. Revisado en:  Sé amigo de ti mismo.

9 de julio de 2011

V. Autoestima (Parte II)

Parte V


4. Autoestima (Parte II)
Mientras preparaba el material para realizar esta entrada en el blog, me tropecé con varias fuentes e imágenes que me hicieron reflexionar sobre lo que entendemos habitualmente como autoestima de un grupo social, específicamente la que nos atañe en este momento, la del venezolano.
¿Autoestima, orgullo o patriotismo?
Me di cuenta de que solemos asociar y hasta utilizar como sinónimos los términos autoestima, orgullo y patriotismo; y al buscar en el Diccionario de la Real Academia Española me encontré con varias sorpresas. 
El orgullo está relacionado con la arrogancia, vanidad y exceso de estimación propia, que en ocasiones se disimula por nacer de causas nobles. 
La verdad, frecuentemente la usamos para asociarla a lo bien que nos sentimos cuando hemos alcanzado logros, es decir, la usamos como sinónimo de felicidad y/o de satisfacción. Orgullo no es sinónimo de autoestima, es una estima exagerada. Pero, ¿por qué esa palabra? ¿Será que la usamos adecuadamente pero de manera inconsciente? 
¿Orgullo, patriotismo
o ideología?
Por otro lado, busqué el significado de patriotismo y se relaciona directamente con el amor que le profesamos a la patria y los comportamientos dirigidos a procurar el bien de la misma. Me pregunto, las imágenes que abundan en la propaganda política del gobierno (como las dos primeras que aparecen aquí), ¿a qué apuntan? ¿al autoestima, el orgullo o el patriotismo? Fueron las imágenes que aparecieron cuando busqué "autoestima del venezolano". ¿A caso la violencia que representa esta imagen puede ser tomada "con orgullo nacional"? ¿Es ejemplo contundente de la autoestima del venezolano? ¿Hasta que punto hacerle daño a otros es sinónimo de patriotismo? Estoy consciente de lo complejo de la respuesta. Pero, entonces, ¿qué es autoestima?
Siguiendo a José Bonet (1997) la autoestima está conformada por las percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y comportamientos que dirigimos hacia nosotros mismos. Se refleja en la manera de ser, de actuar, en los rasgos de nuestro cuerpo y en los de nuestro carácter. Es la "percepción evaluativa de uno mismo" (p. 18).
Al profundizar en la explicación sobre autoestima, este autor la caracteriza a través del aprecio, la aceptación, el afecto, la atención, la autoconciencia, y la apertura que tenemos hacia nosotros mismos y que se sintetiza la afirmación de quiénes somos.
El aprecio debe ser genuino hacia sí mismo sin importar lo que se tiene y sus virtudes y defectos, la aceptación de mis talentos y debilidades, de mis sentimientos y pensamientos, el afecto se refiere a esa actitud cariñosa y comprensiva hacia sí, la atención se dirige al cuidado de las necesidades reales de tipo físicas, emocionales y espirituales. Estas repercuten en niveles conscientes de autoconocimiento, que el autor reconoce como autoconciencia, es decir "vivir dándose cuenta de su propio mundo interior" (p. 25). Una persona con autoestima tiene apertura, porque a pesar de estar consciente de ser un ser único, valioso e irrepetible (afirmación), puede estar atento y reconocer y afirmar al otro. 
¿Los venezolanos cumplimos con todas estas características que definen la autoestima? 
En estas reflexiones nos concentraremos en la próxima entrega.  
¿Quién eres?
Pero antes, reflexiona sobre estas imágenes, ¿qué opinas?

Bibliografía:
 
Bonet, José-Vicente (1997). Sé amigo de ti mismo: Manual de autoestima. Maliaño: Sal   Terrae. Revisado en:  Sé amigo de ti mismo

26 de junio de 2011

V. Autoestima (Parte I)

Parte V


4. Autoestima (Primera parte)

La autoestima es entendida como una alta valoración a nosotros mismos, o el amor que nos profesamos, pero no sólo se concentra en la visión egoísta del sí mismo, sino que se completa cuando tenemos plena conciencia del otro, del vecino, la comunidad, el país, el planeta. En otras palabras, "el diálogo trascendental entre yo y el otro", como dice Manuel Barroso (2007, p. xxi).
Los venezolanos creemos que tenemos la autoestima "altísima" porque gastamos parte de nuestro presupuesto en productos de belleza y ropa, además nos gusta lucir "pepitos" (lindos, arreglados, perfumados y pulcros), nos gusta aparentar que tenemos, e inclusive nos desvivimos porque digan que somos chéveres, es tan importante para nosotros lo que opinen los demás, recuerden que tenemos un locus de control externo, que respondemos una encuesta sobre prosperidad y bienestar (calidad de vida), y obtenemos los resultados que nos ubica en el sexto país con mayor prosperidad del mundo (Encuesta de Gallup, publicada en abril de este año, y fue hecha en un total de 124 países). 
Claro, estos resultados hay que mirarlos más de cerca, para determinar las variables que pudieron intervenir en los resultados: 
Seré vendedora ambulante, pero jamás perderé el "glamour" (Cota Mil, Caracas)
  • "Esa empresa no es seria", fue lo primero que oí. Lo es, es una transnacional que tiene un historial que lo demuestra.
  • ¿A quiénes entrevistaron? Es otra de las preguntas que saltan a la palestra, bueno, la verdad es que en la muestra podrían sesgar los resultados, pero estoy segura de que por ser una empresa seria, tomaron una muestra representativa.
  • Lo que me llevó a preguntarme, ¿los encuestados comprendieron lo que les estaban preguntando? ¿Las preguntas estaban redactadas de manera tal que las diferencias culturales no nos afectaran? Para responderme estas preguntas, busqué y busqué, pero los datos que encontré más aproximados fueron los resultados presentados por Gallup, con los que pude constatar, no las preguntas, sino las respuestas presentadas en una escala con tres opciones: a) Próspero, b) Luchando y c) Sufriendo. E inmediatamente pensé, ¿será que nos da pena decir que estamos luchando, o peor aún, sufriendo? Con esa variable de locus de control externo pesando sobre nosotros, pues tal vez, esa sea la respuesta. Por otro lado, ¿será que respondimos desde lo que deseamos y no desde la realidad palpable? ¿será que no nos tomamos en serio la encuesta? 
Estos resultados nos dejan más preguntas que respuestas, y deja en evidencia que somos bastante contradictorios. Me inclino a que una de las razones de peso es que nos importa mucho el qué dirán, o como dice una amiga "podré perder hasta el trabajo, pero jamás el glamour". 
    ¿No les parece que los datos arrojados por esta encuesta podrían estar apuntando a que nos valoramos tan bajo, creemos que tenemos tan poco valor, que nos conformamos con los pobres resultados que han generado los gobernantes de turno? Los espero en la próxima entrega.

    Bibliografía:
    Barroso, Manuel (2007) Autoestima del Venezolano. Democracia o Marginalidad (2da. edición). Galac: Caracas.