Parte IV.
Continuando con la discusión comenzada a finales del año pasado, paso a exponer sobre el tercer punto que nos refleja quienes somos: el locus de control. Antes revisamos la motivación de logro, la motivación de poder y la motivación de afiliación típicas del venezolano. Más atrás abrimos con el Condicionamiento Operante y la posibilidad que nos brinda para explicar algunas conductas adquiridas:
3. Locus de Control (LC)
Locus es una palabra latina que significa lugar, y con esta expresión nos referimos al sitio donde percibimos que recae el control (poder). Este locus tiene dos maneras de manifestarse en las personas, los que centran los estímulos motivacionales en su interior (LC Interno) y los que se centran en los sucesos que provienen del exterior (LC Externo).
El venezolano, como lo han expresado muchos especialistas (psicólogos, historiadores, psiquiatras, sociólogos...) se caracteriza por tener un LC Externo, es decir que somos los receptores de las consecuencias de eventos o estímulos motivacionales externos, usualmente desafortunados, excusas como "llegué tarde por culpa de la lluvia", "había retraso en el metro", "no tengo dinero para sacar las copias y poder leer el material", "la cola (fila) del comedor estaba muy larga", "tengo mala suerte y por eso salí mal en el examen", "vivo muy lejos", "le caigo mal al profesor", entre muchas otras, son típicas excusas que encontramos en nuestros estudiantes. Siempre la culpa está afuera, parecería que el otro existiera sólo para ser el responsable de mis males. La incapacidad de vernos para poder comprender y aceptar que somos responsables por "llegar tarde", "salir mal en los exámenes" o "no cumplir con los deberes estudiantiles", es insólita. Tenemos tan arraigado culturalmente este comportamiento que no nos damos cuenta de que somos culpables e irresponsables, a pesar de que nos lo señalen, tanto es así que nuestra frase para indicar la obtención de una mala calificación es "me rasparon".
Necesitamos que nos motiven, corrijan, guíen, desde afuera, es decir, necesitamos al otro para que nos organice la vida: el jefe, el profesor, la pareja, los amigos, los hermanos, el policía, el consejero de la radio, el político, el presidente, el horóscopo o las cartas... Necesitamos del otro para echarle la culpa, pero a su vez el otro ejerce un control sobre nosotros que no estamos dispuestos a reconocer, es decir, determina nuestro destino y además lo necesitamos para que nos motive...
Necesitamos que nos motiven, corrijan, guíen, desde afuera, es decir, necesitamos al otro para que nos organice la vida: el jefe, el profesor, la pareja, los amigos, los hermanos, el policía, el consejero de la radio, el político, el presidente, el horóscopo o las cartas... Necesitamos del otro para echarle la culpa, pero a su vez el otro ejerce un control sobre nosotros que no estamos dispuestos a reconocer, es decir, determina nuestro destino y además lo necesitamos para que nos motive...
Relacionando un poco este tema con los puntos discutidos anteriormente, la motivación al logro está relacionada directamente con el locus de control interno, es decir las personas con alta motivación al logro son personas con seguridad, empuje, perseverancia y confianza para lograr sus metas, por otra parte, las que tienen baja motivación al logro, son las personas que carecen de automotivación, personas con locus de control externo.
Me parece fundamentalmente esencial rescatar el perfil que coloca la profe Maribel cuando dice que le interesa "crear consciencia para exigir y obtener una mejor calidad de la vida cotidiana".
ResponderBorrarCreo que todos o casi todos los participantes del blog podríamos definir nuestros intereses de la misma manera, o por lo menos una muy aproximada.
Sin embargo pienso que no debe dejarse de lado el cuestionar nuestras propias motivaciones. Aunque en este blog no se compare muy abiertamente a Venezuela con otras naciones, el utilizar siempre referencias a nuestro país, inmediatamente me coloca en la necesidad de pensar en otros países, en los que viven otros humanos pero de los cuales nos separa: historia, raza, hasta geografía entre otras cosas.
Si hablamos siempre de Venezuela, significa que no estamos hablando de todos los humanos, sino de venezolanos. Entonces me surge la pregunta ¿Cómo son los demás? Creo que lamentablemente esa pregunta también nos la hemos hecho todos y todos le hemos hallado una respuesta que en mayor o menor grado puede sintetizarse así: "aquellos no-venezolanos son mejores que nosotros".
De hecho creo que esto es tan así, que podría decir que se trata de una de las más graves manifestaciones del locus externo. Siempre creemos que los extranjeros son mejores que nosotros y que por lo tanto tenemos que parecernos a ellos.
Por ahora se me ocurre un ejemplo: ¿Parte de esa veneración por el funcionamiento de otros países no se deberá a que nos vamos de vacaciones solo a ciertas partes del mundo y a que no solemos alejarnos de las zonas "aptas para el turismo"? Además de que la mayoría de los venezolanos no hemos salido del País sino que vemos el exterior a través de la televisión.
Sería bueno invitar al blog a inmigrantes recientes o antiguos de China, Medio Oriente, América Latina, etc., a ver qué opinan de estos temas.
En fín, creo que conforme razonamos y comentamos, para mantener el curso de la lógica debemos revisar siempre la premisa anterior que nos llevó a esta en la que estamos. ¿Porqué la imagen que me viene cuando hablamos de "mejor calidad de la vida cotidiana" se me parece tanto a esa de las "zonas aptas para el turismo" y que a lo mejor tiene poco que ver con la posición geográfica de los países en los cuales hay de esas zonas, sino con la condición humana en general?
PD.:Muy bueno el blog, ya que no es tan fácil encontrar estos espacios de discusión franca y coherente.
Yo creo que quizás podría encontrar casos similares a los descritos en el blog en otros países. Después de todo, creo que no se está queriendo señalar o sugerir que somos los únicos que tenemos ciertos vicios dentro de nuestra psicología colectiva.
ResponderBorrarMe parece más sencillo y más efectivo simplemente vernos en este reflejo y hacer algo al respecto. Aquí no se dice que seamos peores que otras naciones. Simplemente se busca hacer un aporte para que seamos mejores. Mejorar. Y creo que lo más interesante es que, desde mi perspectiva, dicha mejora sólo puede provenir desde el individuo que lee esto y reflexiona. Se está promoviendo la evolución desde un cambio de esquema mental. Me parece que es esa la única manera en que eventualmente tendremos la Venezuela ideal que cada uno de nosotros desea y trabaja por obtener
Antes me daba pena hablar de esto, pero es mi realidad, soy de familia italiana y en mi familia hay algunos prejuicios o ideas sobre los venezolanos, por ejemplo: no comen verduras; sí son trabajadores pero no productivos; dan mal servicio, pero en sus casas son muy atentos; ¿cómo es posible que duerman hasta el medio día un sábado?; no comen en familia; salen a trabajar sin desayunar; no saben ahorrar; el fin de semana se dedican a tomar,... Yo solía ofenderme, pero ahora asumo que gran parte de sus ideas tienen bases en sus experiencias en el país,... igual siempre les pido no generalicen.
ResponderBorrarGuillermo, te recomiendo que leas las entradas anteriores y los comentarios, ya que muchos de los participantes dan luces a lo que planteas, por otra parte, te también puedes leer "Sobre nuestra independencia y nuestra cultura venezolana" que tiene mi amigo Wladimir Oropeza en su "Pensadero Wladimiriano", el link está en la página principal del blog, de todos modos más adelante seguiremos tratando puntos que señalas en tu intervención.
ResponderBorrarCarlos, Lori, mil gracias por sus opiniones, me demuestran que su generación está activa y lista para los cambios necesarios.
La idea de "mejorar" para el ser humano siempre es una idea positiva, sin embargo nos preocupamos por evaluar el funcionamiento de los sistemas que rigen nuestra cotidianidad, las grandes ciudades están sujetas a dichos sistemas y juegan un papel protagónico, en ese sentido todos los sistemas son perfectibles, pero cuando hablamos de nuestro día a día de nuestra vida cotidiana caemos en el terreno de lo humano no de los sistemas, ¿los seres humanos somos perfectibles? Para mi el entorno es el reflejo directo de la vida de las personas, entonces ¿criticamos a los venezolanos?, ¿O solo es un ejercicio de auto análisis? Este espacio para compartir ideas es muy productivo, pero creo que remite solo a la critica de nuestra sociedad, los comentarios dejados por otros así lo indican, solo se leen comentarios sobre aspectos negativos, si el ejercicio es para conocernos, ¿quiere decir acaso que los venezolanos solo tenemos cosas negativas? en este ejercicio de auto análisis no surgen aspectos positivos de nuestra sociedad, no se entonces si solo esta plateado como una critica o si de verdad queremos conocernos mejor.
ResponderBorrarNo se como la gente compara las sociedades, no entiendo ese tipo de acciones, de esa forma algunos dirían que los italianos o los franceses o norteamericanos son mejores que nosotros, en ese sentido se valora el concepto de que existen seres humanos de primera, segunda, tercera, y quien sabe cuantas clases, para mi los venezolanos no somos mejores ni peores simplemente somos, con muchas características distintas a otros pueblos, solo eso.
La autoestima del venezolano lamentablemente se encuentra en el suelo, el titulo de este blog es: ¿Quienes somos los venezolanos? pero los comentarios posteados apuntan a que el titulo fuese ¿Por que los venezolanos somos una porquería? Siempre podemos exigir una mejor vida cotidiana pero en que sentido, la verdad creo que debemos elevar nuestra autoestima, valorar todas nuestras virtudes y a partir de ahí auto criticarnos, los japoneses tienen una forma de ser nosotros otra, igual los europeos, yo escucho de los que viajan a Francia que muchos, muchos franceses huelen realmente mal, el venezolano se caracteriza por ser limpio y usar diversos perfumes salvo algunas excepciones puntuales, ¿eso hace a los franceses seres terribles y poco preocupados por su vida cotidiana? ¿deberíamos imitar este aspecto de ellos también y abolir nuestros hábitos de usar desodorante, perfumes y duchas diarias? Ese es un aspecto de los franceses con el que conviven pero seguramente pocos franceses estarán preocupados por cambiar eso.
La idea en cuestión es que si, hay muchas cosas para mejorar pero nunca debería ser imitando a otros pueblos y sus costumbres, ni colocarnos por debajo de ellos, revisemos quienes somos los venezolanos pero desde lo positivo que tenemos, desde nuestras virtudes y a lo mejor después de hacer dicho ejercicio podemos concluir que estamos bien como estamos y como somos y que abran aspectos operativos que cambiar pero que nuestra personalidad es genial, realmente creo en mi humilde opinión que esto ayudaría a mejorar nuestra vida cotidiana, valorarnos primero y querernos sin ver afuera, sin evaluar como es la educación o las leyes en otros países, o lo que funciona para ellos, a lo mejor nosotros estamos mejor pero solo nos quedamos con el modelo que nos venden en los medios de como deberían ser las cosas, porque en otros países funcionan así, cada quien es libre de pensar que es mejor o peor pero creo que los venezolanos nos sorprenderíamos de lo valiosos que somos como somos sin imitar a los europeos o a los asiáticos.
Leopoldo Herrera
Hola Bel!
ResponderBorrarSigo felicitando tu iniciativa de contribuir a incrementar la conciencia sobre nuestra manera de ser.
En base a mi experiencia y reflexiones, te hago unas muy breves acotaciones:
1) Como bien acotas, los venezolanos tenemos muy bajo grado de internalidad (aspecto éste relacionado directa y positivamente con la motivación al logro) y, por ende, alto grado de externalidad, por lo cual, evadimos asumir nuestros errores e irresponsabilidades, muchas veces generadas por un egocentrismo anárquico (Axel Capriles lo llama individualismo anárquico). Prefiero hablar de responsabilidad que de culpa, por la carga teológica-religiosa de ésta palabra y sus implicaciones. Y lo paradógico es que estamos inmersos en una cultura culpógena y proyectista: proyectar afuera lo que es de cada uno.
2) La internalidad para mí, hasta el día de hoy, la propicio en mis asesorías psicológicas y vocacionales llevando a que las personas se centren en los Valores de su Ser (Maslow), en los principios más profundos de Sí-mismo (Jung), valores que es conveniente estén formulados en una Visión de Vida. Generalmente como realizamos el arquetipo reflejado en el personaje de Eudomar Santos: "como vaya viniendo, iremos viendo", no nos responsabilizamos de darle un norte a nuestra vida, y de asumir las consecuencias como propias, según nos orientemos con conciencia o no.
3) La familia venezolana ha de enseñar los patrones de externalidad. Es una de las cosas que vamos a comenzar a trabajar con comunidades, enseñando Resiliencia Familiar: un enfoque para salir de la pobreza.
Te informo que estoy por publicar, apenas termine, el escrito sobre Lo Inconsciente.